Referirse al final de los ochenta, es ya  no hablar más de antecedentes en cuanto al grunge: el sonido se había consolidado y el movimiento se encontraba fuerte, underground, fuera (todavía) de MTV, pero pleno y madurando a pasos agigantados.

Aquí cuatro sucesos en forma de disco que retratan ese momento en específico:

1. SUPERFUZZ BIGMUFF

¿Qué pasaba con el sonido? Para comprender el momento que atravesaba el hijo predilecto de Seattle en 1988, yo me remitirá específicamente a un disco: Superfuzz Bigmuff, debut de Mudhoney. La esencia y la trascendencia de éste disco puede expresarse en un aforismo: La suciedad es un reflejo de la sociedad. Y es que la también seattleista banda a la que me refiero, logró, no por vez primera, pero sí, en mi opinión, de forma definitoria, imprimir el corazón de toda aquella identidad que se había venido formando desde algunos años atrás. Es decir, encontraron el volumen preciso –e histérico- para encauzar al grunge, conectar ese río con el mar. Se trata de un trabajo musical que juega con el punk y lo hace con madurez; que parece reventar sus guitarras en un sonido denso y oscuro, más que metalero, alternativo, y las consecuencias de ello, no serían en lo absoluto nimiedades.  Adiós años mozos.

2. ULTRAMEGA OK

Ahí no paró la cosa pues en ese mismo año, al igual que el movimiento, Soundgarden dejaba atrás la mocedad de su sonido. Ultramega Ok fue el primer Larga Duración de la banda liderada por Chris Cornell. Es aquí donde el legado de Black Sabbath se hace evidente para el rock de Seattle, es decir, los temas estaban impregnados de una atmósfera oscura, más metaleros quizá que sus congéneres de Mudhoney (los arreglos, en su mayoría, eran un tanto más complejos en su ejecución), sin embargo, la esencia seguía proviniendo del Punk, se continuaba haciendo gala del Noise y el resultado final de aquella crudeza hecha rock alternativo, los colocaba o los unificaba en la misma voz.

3. BLEACH

El cuadro estaba por completarse: Nirvana alguna vez perteneció también al underground y aquel suceso tuvo lugar en la época en que debutaban en el studio con Bleach. En sí mismo, ese disco es un espejo del grunge: furioso, desalineado, sombrío, renegado de su propia esencia y al mismo tiempo, simple, directo y pop.

¿Qué era el grunge sino una antítesis de la misma contracultura, del ser, y del sistema en el que, sin remedio, estaba destinado a verse inmerso?

Kurt Cobain,  estaba consciente de ello y con un tino cuasi profético, reflejó todas aquellas desavenencias y contradicciones que el movimiento seatleista traía aparejadas. Su lugar, se encontraba encapullado en algunos rincones, en algunos pasillos de la Sub Pop, pero no por mucho tiempo.

4. APPLE

Si bien Nirvana fue punto básico para el rock de Seattle, muy probablemente el grunge no hubiera llegado a su punto de fusión (alcanzando la soltura pero conservando sus bases) si el aire de Seattle no hubiera sido impregnado con el aroma (que perdura) emanado del sonido de Mother Love Bone, quienes grabaron Apple (su único álbum de larga duración) entre septiembre y noviembre de 1989, que sin embargo fue lanzado hasta 1990.

Estamos quizá, ante una obra atípica dentro del género, ya que está muy emparentada con sonidos glam, un hard rock fresco y lleno de energía, así como también la inclusión de guitarras acústicas en algunos temas, que le daba más luz y al mismo tiempo, dramatismo a la expresión musical del quinteto.  Además, la voz de Andy Wood, no era del estilo que imperaba entre los grungers de la época, era mucho más melódica y de tinte clásico. Puede surgir entonces la pregunta de cuál es el aporte de Apple hacia el grunge. La respuesta es que después de todo, el disco está lleno de melancolía, descontento y desenfreno. Todas esas características van de la mano con la ideología del llamado rock de Seattle.

El resultado sonoro, al final tampoco desentona ni desmerece respecto del que emitían el resto de los congéneres de MLB.  Todo aquello, tendría importantes consecuencias. La gracia del álbum radique tal vez en su atemporalidad y en que suena tan actual como en el momento de su lanzamiento.

Todo estaba listo para la frenética década de los noventa. ¡Bienvenidos a la plenitud descocada!

CONTINUARÁ…

Abajo, los álbumes completos en el orden en que fueron mencionados: