Hojeando mis notas de diseño en lo que va de mi carrera, me percaté que hay momentos en los cuales parte de esta gran experiencia es como hacer un viaje por el tiempo y estar de paseo por exposiciones, museos y escuelas.

Antes de llegar a las icónicas escuelas de Diseño y Arquitectura, arranco con la Historia del Diseño Industrial en forma, teniendo como referencia y punto de partida el año de 1800.

En estos años la Revolución Industrial estaba en todo su apogeo y perfilándonos al año de 1851 nos encontramos con la Gran Exposición Internacional de Londres cuyo título era “The Great Exibition of the Works of lndustry of all Nations, 1851”. Aquí se presentaban productos industriales y también artesanales. Fue organizada por la “Royal Society of Arts”, cuyo Presidente era el Príncipe Consorte Alberto, el responsable de la organización fue Henry Colé miembro del Comité de Exposiciones de la Sociedad.

“Le pregunté al Príncipe si había considerado si la exposición debería ser nacional o internacional. Los franceses habían discutido si su propia exhibición sería internacional, y prefirieron que fuera únicamente nacional.” El Príncipe reflexionó por un minuto, y entonces dijo, “Debe incluir la producción extranjera”, para citar sus palabras, y añadió enfáticamente, “Internacional, ciertamente”.-Henry Cole”

En ella se presentaron productos desarrollados industrialmente pero aún faltaba la magia y mano del diseño.

Cabe destacar que para esos años, dentro de esta exposición encontramos a genios como Michael Thonet que presenta sus creaciones y recibe una medalla, teniendo el mérito bien ganado pues cómo ya he mencionado vinculó el diseño con la industria.

Esta exposición fue montada en el “Crystal Palace” (el nombre de Crystal Palace fue acuñado por la revista satírica Punch), diseñado por Joseph Praxton, constructor de invernaderos bien nos lo ha dicho un profesor de arte nada es gratuito, claramente vemos la inspiración para semejante hazaña de la construcción, con gran ingenio y mostrándonos una arquitectura moderna, soberbia y futurista para ese momento el Crystal Palace representó la innovación. Aquí arranca la arquitectura con los matices industriales que hoy conocemos.

Tan sólo hay que imaginar el Londres de aquellos años, con una arquitectura que aún derivaba del estilo Tudor, grandes edificaciones sólidas y llenas de historia, las mujeres con vestidos victorianos de suntuosas telas. De pronto en medio de Hyde Park te encuentras con esta desafiante estructura que te sugiere te adentres en ella, para descubrir lo que aguardaba.

Inaugurándose el 1 de Mayo de 1851 esta exposición contó con la presencia de 14,000 expositores, de estos 7,000 eran extranjeros, fue visitada por 6 millones de personas y albergaba 100,000 artículos de los cuales destacan la máquina doméstica Singer, la segadora de Cyrus McCormick y la Applegath Cowper que imprimía 5.000 ejemplares por día del “Illustrated Lodon News”.

Sin lugar a dudas los productos domésticos al igual que los avances tecnológicos industriales se llevaron la atención del público. Pero ¿por qué exponer productos domésticos? Nos queda de manifiesto que el futuro ya se estaba trazando.

Aquí se vio lo que pasaba en el mundo, que caminos iba formando la industria claro desde la estética de los productos fue necesario poner atención a la falta de armonía, esto nos anuncia en forma la relación que hay entre el arte, el diseño, y el diseñador conectando todo industrialmente. Este evento catapultó lo que las escuelas de diseño significarían para el próximo siglo.