Cada que se acerca el estreno de una película basada en algún cómic que me gusta me repito como un mantra, que no es posible abarcar todos los detalles de una historia originalmente pensada para disfrutarse en viñetas, para disfrutarse por entregas o en un solo tomo, “es una adaptación”. Con los años me ha funcionado, a pesar que honestamente, hay adaptaciones que he odiado.
El caso de Ant-Man es el del personaje al que se le debía aparecer en alguna película de Marvel, no creí de inicio que fuera un proyecto por completo para este personaje, parece se le hará justicia.
A pesar de que en el universo cinemático de Marvel no se le reconozca al Dr Henry Pym haber sido él quien originalmente propuso la reunión de los Avengers Originales e inclusive quien sugirió el nombre del equipo. Además de ser el creador y/o padre de Ultron, personaje que debutó antes este mismo año en el cine.
La adaptación que Marvel trae a las salas de cine me dio la primera sorpresa cuando se anunció que no seria Henry Pym el principal portador del traje de Ant-Man, sino Scott Edward Lang (un técnico en electrónica con antecedentes de ladrón). Es decir, el miembro fundador de Avengers se vería limitado a un papel de mentor, el científico que descubre las partículas Pym que logran reducir a un hombre al tamaño de una hormiga o lo pueden hacer crecer hasta 100 pies, especialista en bioquímica y robótica, nos es situado dentro del universo cinemático en la misma época que Howard Stark el padre del futuro Iron-Man ha formado al equipo de S.H.I.E.L.D. Howard junto a Margaret “Peggy” Carter convencen al joven Dr Hank Pym de usar el traje de Ant-Man para una misión en Alemania donde se siguen llevando proyectos con la tecnología del grupo HYDRA, quienes se pensaban eliminados desde la primer película del Capitán América, como buen científico el Dr Pym comprende que la teoría y la práctica son como el los llama: conceptos radicalmente diferentes. Este inicio de la historia lo podemos leer en el preludio de la película que se publicó en dos cómics en los meses de abril y mayo del presente año.

Marvel’s Ant-Man..Scott Lang/Ant-Man (Paul Rudd)..Photo Credit: Zade Rosenthal..? Marvel 2014

Hablando de la película se puede decir que visualmente es muy atractiva, la química entre Michael Douglas (Hank Pym) y Paul Rudd (Scott Lang) es divertida y natural. Los pequeños detalles inundan la pantalla al ser magnificados cuando Ant-Man reduce su tamaño. El entrenamiento del nuevo Ant-Man esta muy bien logrado. La escena que conecta directamente esta entrega con la secuela de Avengers se justifica en esta historia y más aún para lo que vendrá el año siguiente, Captain America: Civil War. Algo que le puedo criticar es que siguen cayendo en esa formula válida pero aburrida de que el héroe y el villano tengan casi los mismos poderes o habilidades, camino que siguieron las tres películas de Iron Man, desperdiciando así la riqueza de las historias donde se enfrentan dos ideologías distintas, como hacia con sus guiones Stan Lee en los años dorados de La casa de las ideas.
Aún así Marvel lo volvió a hacer, logra con la película menos popular sobre la mesa una mas entretenida y divertida entrega que su proyecto más publicitado en ese mismo año, como fue el caso de Guardianes de la Galaxia. El cameo de Stan Lee es deslucido pero no falta. ¿SpiderMan? Bueno, presten atención a los diálogos. No abandonen la sala sin ver los dos cortos extras que además de ser ya tradición son obligados para darle continuidad a las películas siguientes. Si, esperar hasta que terminen todos los créditos valdrá la pena.