[dropcap]E[/dropcap]l fin de la trilogía dirigida por Christopher Nolan se estrena el 27 de julio en nuestro país. ¿Qué nos espera para la última película del Hombre Murciélago?

Ahora Bane será el villano principal a quién tendrá que enfrentar Batman, en esta película Bane debe su fuerza y resistencia a un gas que el mismo se administra gracias a la máscara que lleva sobre el rostro. En la serie Knightfall que DC Comics publicó en 1993, Bane se encarga de provocar una fuga masiva del Arkham Asylum, obligando a Batman a recapturar a los más peligrosos criminales de Gotham City antes de enfrentarlo. Así Bane tiene una ventaja física (en gran parte por una variante de la sustancia Venom a la que es adicto) lo que le permite romper la espalda del Hombre Murciélago, situación que obliga a Bruce Wayne a buscar un sucesor que porte el manto del Caballero Oscuro.

Catwoman es interpretada por Anne Hathaway, quién seguramente se alejará de la sensual versión que vimos de Michelle Pfiffer en Batman Returns (1992).  Selina Kyle se crió en las calles de Gotham City, es una gimnasta destacada y con habilidad en artes marciales, siendo su unicá arma el látigo que porta. El personaje ha pasado de ser una villana a antiheroína, convirtiéndose en una aliada confiable de Batman, donde su relación no solo se ha basado en la atracción física que tienen el Hombre Murciélago y Selina, ha rayado inclusive en lo romántico. Será interesante ver como se maneja esta tensión entre los personajes dirigidos por Nolan y logra convertirlos en aliados.

La historia nos ubica 8 años después de que muere Harvey Dent, ahora Batman es un fugitivo del Departamento de Policía de Gotham City. Durante 164 minutos Nolan deberá saldar las deudas de su película anterior, como: una Baticueva sin más chiste que ser una bodega llena de luz, o no haber realizado un buen casting y tener que cambiar a la actriz que hacía el papel de Rachel Dawes, también la voz exageradamente profunda de Christian Bale que perdón, pero no se la termino de creer, otra, la obvia situación de los rehenes enmascarados que para nada me gustó. Siendo honestos lo que salvó a la segunda entrega de Batman fue la actuación de Heath Ledger como The Joker.

El caballero Oscuro merece un buen cierre de trilogía, merece ser superior a las anteriores, Batman debe resurgir y vencer a sus rivales a pesar de que el sistema de justicia esté en su contra, a pesar de Bane, a pesar del trauma de haber visto morir a sus padres, a pesar de no haber podido salvar a Rachel Dawes y a Harvey Dent. Batman merece un gran final.