En diciembre de 2010 tuvo a 18 mil personas por noche, totalmente cautivas en el Palacio de los Deportes, viviendo con sus cinco sentidos un espectáculo que para aquel entonces se veía irrepetible.
En diciembre de 2010 tuvo a 18 mil personas por noche, totalmente cautivas en el Palacio de los Deportes, viviendo con sus cinco sentidos un espectáculo que para aquel entonces se veía irrepetible.